miércoles, 1 de diciembre de 2010

APRENDIZAJES AUTONOMOS

El aprendizaje en comunidades es una forma nueva de abordar las actuales tendencias pedagógicas que exige la sociedad y la modernidad. Uno de los principales desafíos de las escuelas o instituciones es adecuar los contenidos curriculares dentro de estos esquemas que sugieren la elaboración de nuevas formas de pensamiento.
Asimismo, dentro del aprendizaje autónomo se debe acudir a un recurso más sofisticado con el que cuenta el ser humano: la memoria, ya que cuando el niño se enfrenta a un problema acude a sus antiguos conocimientos para establecer relaciones de comparación. Luego de este proceso el niño elabora juicios retrospectivos donde se valida el conocimiento y las formas de aprendizaje del mismo. El niño acude a su memoria para desarrollar habilidades y estrategias que pueda aplicar en el problema planteado. La siguiente fase es la del aprendizaje colaborativo en la que se hacen negociaciones sobre las posibles soluciones al problema.
El aprendizaje colaborativo (Collaborative Learning) es un conjunto de métodos de instrucción y entrenamiento apoyados con tecnología así como estrategias para propiciar el desarrollo de habilidades mixtas (aprendizaje y desarrollo personal y social) donde cada miembro del grupo es responsable tanto de su aprendizaje como del de sus compañeros. Esto busca propiciar espacios en los cuales se de el desarrollo de habilidades individuales y grupales a partir de la discusión entre los estudiantes al momento de explorar nuevos conceptos. Según Díaz Barriga (2002) el aprendizaje colaborativo se caracteriza por la igualdad que debe tener cada individuo en el proceso de aprendizaje y la mutualidad, entendida como la conexión, profundidad y bidireccionalidad que alcance la experiencia, siendo ésta una variable en función del nivel de competitividad existente, la distribución de responsabilidades, la planificación conjunta y el intercambio de roles. Son elementos básicos la interdependencia positiva, la interacción, la contribución individual y las habilidades personales y de grupo.
La expresión "aprendizaje colaborativo" se refiere a metodologías de aprendizaje que incentivan la colaboración entre individuos para conocer, compartir, y ampliar la información que cada uno tiene sobre un tema. Esto se logra compartiendo datos mediante espacios de discusión reales o virtuales. El aprendizaje colaborativo surge mayormente de instancias de trabajo en grupos o trabajo colaborativo. En este caso los participantes unidos en grupos juegan roles que se relacionan, complementan y diferencian para lograr una meta común. Para lograr colaboración se requiere que los participantes trabajan juntos en una tarea mutua para producir algo que no podrían producir individualmente. Los elementos básicos del trabajo colaborativo son:
  • Objetivos: el desarrollo de la persona; más indefinido, se busca el desarrollo humano.
  • Ambiente: abierto, libre, que estimule la creatividad.
  • Motivación: supeditada al compromiso personal: libertad para participar o no.
  • Tipo de proceso: se pueden dar procesos formales e informales.
  • Aporte individual: conocimiento y experiencia personal para el enriquecimiento del grupo.
  • Pasos del proceso grupal: no son tan rígidos, pueden cambiar pues se deben adaptar al desarrollo grupal.
  • Reglas: generadoras, no limitan ni encasillan sino que generan creatividad.
  • Desarrollo personal: es el objetivo, junto con el desarrollo grupal.
  • Productividad: secundaria. El objetivo es lo que se aprende en la experiencia colaborativa.
  • Preocupación: la experiencia en sí misma. La motivación es intrínseca.
  • Software: no determinante; flexible, debe brindar posibilidades virtualmente ilimitadas.
  • Una meta común.
  • Un sistema de recompensas (grupal e individual).
  • Respuestas distribuidas.
  • Normas claras.
  • Un sistema de coordinación
  • Interdependencia positiva
  • Interacción
  • Contribución individual
  • Habilidades personales y de grupo
  • Autoevaluación del grupo.

 

[editar] Ventajas del aprendizaje colaborativo

Algunas de sus ventajas son estimular las habilidades personales, disminuir los sentimientos de aislamiento, favorecer los sentimientos de autosuficiencia y propiciar, a partir de la participación individual, la responsabilidad compartida por los resultados del grupo.
Con relación al conocimiento, el trabajo colaborativo permite el logro de objetivos cualitativamente más enriquecedores en contenidos, lo que asegura la calidad y exactitud en las ideas y soluciones planteadas. También propicia en el alumno la generación de conocimiento, porque se ve involucrado en el desarrollo de investigaciones, en donde su aportación es muy valiosa porque no permanece pasivo solo captando información.
El conocimiento colaborativo




El trabajo en colaboración implica la generación de lazos que apunten a socavar la cultura del individualismo. La colaboración implica una red compartida de trabajo y compromiso. El trabajo en redes implica la necesidad de consensuar objetivos en común, distribuir roles y construir en conjunto un trabajo, un proyecto o la resolución de un caso o problema. Se ponen en juego procesos de negociación de significados propios de nuestra vida en una cultura y en una sociedad determinada. La categoría de conocimiento colaborativo da cuenta de modos compartidos en la construcción del conocimiento. Una de las propuestas del conocimiento colaborativo hace referencia a un uso específico del e-mail. Este soporte comunicacional se emplea también para la elaboración de proyectos en forma conjunta. El intercambio que se realiza vía correo electrónico resulta enriquecedor tanto para docentes como estudiantes. Expertos y novatos comparten espacios virtuales de aprendizaje. El conocimiento entonces se “distribuye” en un soporte físico que simula una conversación didáctica y que permite la reflexión en torno al propio proceso de construcción del conocimiento. En el conocimiento colaborativo, las diferentes miradas van contribuyendo a orientar al estudiante desde diversas vías en los procesos de resolución de problemas. Además, cuando la introducción de tecnologías va acompañada de un replanteo del vínculo entre el docente y los estudiantes, en términos de significación moral, impacta en la vida personal y académica de los docentes y en los modos de acceso y de apropiación del conocimiento por parte de los estudiantes. Nos referimos a un sentido moral en los términos de lo que Fenstermacher (1989) define como buena enseñanza.

Trabajar con otros y desde la perspectiva del conocimiento colaborativo implica un proceso permanente de descentración (de entender la perspectiva del otro para un trabajo conjunto) y de recentración (volver a pensar el proceso de aprendizaje). De esta manera, el alumno se ve obligado a tener en cuenta su acción y la de su compañero, y a elaborar una estructuración que integre y contemple las divergencias y disonancias o que las recupere como tales. Implica la necesidad de consensuar objetivos en común, distribuir roles y construir un trabajo en conjunto, un proyecto o la resolución de un problema.

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